Mi Casa en la Real Audiencia. 1 Sueño Hecho Realidad.

He comprado mi casa en la Real Audiencia. acabo de reformar y de la que estoy muy orgullosa.  Es amplia, luminosa, bien ubicada, cerca de mi trabajo y sé que he hecho una muy buena inversión.

Nunca pensé encontrar esta oportunidad y que mi vida diera un vuelco en menos de 6 meses. Ahora me encuentro feliz, satisfecha y más segura de mi misma. ¿Por qué? Porque acometí una empresa que en otras circunstancias no me hubiera atrevido.

Mi agente inmobiliario sabía que estaba buscado una casa por el sector de la Real Audiencia donde trabajo, y me llamó hace 3 meses para darme la noticia.

“Olga, nos acaba de entrar información sobre una casa en la Real Audiencia. tienes que verla.  A ser posible hoy mismo”.

Esta prontitud me generó curiosidad y expectación, pues según el agente inmobiliario era una oportunidad que no podía dejar pasar.

Cuando visité la casa, me enamoré inmediatamente. ¡El potencial era enorme! Realmente era una oportunidad. Sin embargo, había varios problemas que necesitaban resolverse inmediatamente o seguro que lo perdería.

Como compre mi Casa en la Real Audiencia. Los problemas:

La casa tenía unos 5 años y necesitaba ciertas reformas que se adecuen a nuestras necesidades. Cuando la visitamos comprendí que era una gran oportunidad, porque era luminosa, amplia y con unas buenas vistas. El primer problema estaba en el precio.

Una vez que realizamos la visita en la Real Audiencia., el agente inmobiliario y yo nos sentamos en un café cercano a hacer los números. Con mis ahorros y mi trabajo, podía pedir una hipoteca de un 80% del precio de venta, pero luego quedaba la reforma y amueblar la casa.  ¿Cómo podría conseguirlo?

Primero debíamos convencer al propietario para que bajar un poco el precio; segundo visitar bancos para conseguir un crédito hipotecario y conseguir un arquitecto que nos hiciera las reformas de acuerdo a nuestras expectativas de gasto.

Aunque estaba contenta por la posible futura compra de esta casa en la Real Audiencia, también me sentía nerviosa y consciente de que si compraba esta casa me esperaban algunos años sin vacaciones y ahorrando al máximo. Sin embargo, el esfuerzo iba a merecer la pena.

Mi Casa en la Real Audiencia: La Primera Batalla

Tardamos 1 semana la inmobiliaria y yo en convencer al propietario para que bajare el precio. No era una cuestión de regateo; sino de negociación.  El propietario no había tenido en cuenta que en la actualidad existe una oferta significativa y que por lo tanto necesitaba tomar en consideración este aspecto en el precio.

Al final el propietario redujo un poco el precio y todos salimos ganando.  Ya teníamos una batalla ganada e íbamos por la siguiente.

Mi casa en la Real Audiencia: La Segunda Batalla

El próximo paso fue contactar con un arquitecto para que nos indicara aproximadamente el costo de la reforma de esta casa en la Real Audiencia. El presupuesto realizado por el arquitecto estaba dentro de mis expectativas, yo tenia un presupuesto aproximado de la reforma y la segunda batalla ya estaba ganada.

Pero iban pasando los días y yo rezando para que nadie se interesara por esta esta casa en la Real Audiencia.

¡Vamos a por la tercera batalla!: encontrar un crédito hipotecario. 

Mi casa en la Real Audiencia: La Tercera Batalla

La verdad es que encontrar un préstamo hipotecario fue más fácil de lo que pensaba. Visité 3 bancos y uno de ellos, me ofreció un crédito hipotecario de “compra de Propiedad” del 80% del precio de la casa en la Real Audiencia.

Los gastos del avaluó y otros gastos no eran excesivos y este 80% junto con mis ahorros me permitía comprar el apartamento, reformarlo y amueblarlo inicialmente. Además, la tramitación del crédito fue rápida y sencilla gracias a los consejos que me dio Juan el agente inmobiliario

¡Ya tenía la tercera batalla ganada! Por tanto, no esperé más y le hice un depósito al propietario para reservar la casa. La casa en la Real Audiencia. ya era mía. Tras 3 semanas de nerviosismo, carreras y noches sin dormir muy bien.  Me había enamorado de esta casa en la Real Audiencia. y veía claramente que era una inversión segura. Tras la reforma, la casa valdría mucho más.  Esa noche por fin dormí tranquila y a pierna suelta.

Me involucré mucho en la reforma y todo salió más o menos bien en presupuesto y en la fecha prevista.  Álvaro el arquitecto se portó muy bien conmigo e hizo un buen trabajo. Algo que agradecí.

Mi casa en la Real Audiencia. Llego el Momento de Reír y de Llorar

Debo decir que cuando visité mi casa al día siguiente ya reformado y sin ningún mueble, ni siquiera en  la cocina, me eché a llorar de alegría. Había conseguido mi sueño.

Había llegado el momento de amueblar esta casa en la Real Audiencia. aunque era amplia no me preocupaba. Estaba dispuesta a disfrutar el comprar cada mueble, cada cuadro, cada cortina, cada mesa, cada lámpara… de MI CASA.   Me lo iba a tomar con calma y amueblarlo poco a poco durante meses. Ahora lo que necesitaba era una cama y comenzar a amueblar la cocina.

Mis amigas, que se reunieron para visitan juntas mi casa en la Real Audiencia, me dijeron con una envidia sana que estaban asombradas de lo que había conseguido.  Sentadas todas en el suelo, (no tenía suficientes sillas y la mesa no la había comprado todavía), les relaté la historia de cómo había llegado hasta aquí. Me llamaron valiente, inteligente, mujer práctica… y por supuesto planificamos entre risas y botellas de vino la primera fiesta para inaugurar mi casa.

Me siento feliz, me siento contenta, me siento segura y me lo merezco.  He sido capaz de aprovechar una buena oportunidad, de trabajar para que esa oportunidad se materializara y de ser valiente para enfrentarme a algo que en principio me atemorizaba.

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